Son retazos de unos meses felices, que transcurrieron con la calma del que no tiene que volver, del que enterró el tiempo debajo de una roca en alguna parte que ha olvidado.
Días que transurrieron como una música de espera, como un cigarro que se consumía solo en una punta de la mesa. Los días de un pájaro, que se parecen todos, salvo leves variaciones del clima, el transcurso de una corroción, las arrugas de mi mano.
Detalles de una memoria que olvida los pliegues de un mantel y el sonido de una risa. Detalles de una memoria que, acaso, ya haya olvidado todo.
1 comentario:
(...)
Publicar un comentario