Escuchaba a la presidenta que hablaba por cadena desde Rosario, y casi al final del discurso recordó a los jóvenes que, como yo (y no estoy hablando estrictamente de juventud) nos acercamos a la organicidad política por primera vez en nuestras vidas. Dijo exactamente "este proyecto volvió a hacer creer a los jóvenes, que ya no creían en nada ni en nadie".
Crucé una mirada fugaz a mi alrededor. Vi pibes y pibas, algunos realmente pendejos, que desde las 9 de la matina de un lunes feriado estaban chupando frío en un parque desierto para prepararle chocolate caliente a unos cuantos desconocidos. Había satisfacción en sus caras, eso bendito que se hace presente cuando uno realiza algo porque quiere, porque lo siente, y no porque alguien te manda a hacerlo.
Pienso ahora en los que repiten que estamos rentados. ¿Les digo algo? La mucha gente que se acerca, acompaña, alienta, sabe muy bien que nadie cobra un peso por lo que hacemos.
Ya quisieran esos hacer algo y sentir con cada "gracias" una verdadera caricia al corazón.
4 comentarios:
Muy bueno, Mariano. Felicitaciones y gracias.
Me gusta la del changuito saltando. muy buenas Mariano!!!
Oki Ciaravino
Hermosas imágenes!!! Gracias!!!!
Hermoso día y hermosas imágenes, gracias!!!!
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