Pienso estas cosas mientras el 59 atraviesa la ciudad sin mucho escándalo, igual que cualquier noche. De aquel lado del vidrio todo transita su círculo habitual.
Acabo de comer y tomar cerveza, mientras una tele muda repetía imagenes que acaso pudieran ser de otro lugar. Irak, Cisjordania, ponele un nombre. Alguno de esos lugares que cada tanto ganan las páginas de los diarios, siempre con números de muertos.
Hay un tópico de Twitter con el nombre del lugar desde donde transmite la tele. 4 muertos. Yo, mientras tanto, comía, fumaba y cantaba la marchita mientras mi cabeza no estaba ahí.
4 muertos de los que no se ni los nombres, pero que se que se murieron por algo que no se hizo por ellos.
La culpa de los muertos es de Macri, de Duhalde o de Heidi, pero 4 personas hay en un cajón sin nombre mientras yo eructo la cerveza y veo imagenes de TV que bien podrían ser de Irak.
Soy un soldado de Perón, acá tenés los pibes para la liberación. Esas palabras me causan electricidad en la lengua mientras mastico la última papa.
Hay gente que ríe. Me tiran un bollito de pan. Por un momento no se lo que hago ahí; entiendo plenamente que no debería estar ahí.
Me vuelvo solo en un colectivo lleno de gente con lindas sonrisas.
Mientras, yo me aborrezco por saber que no debería estar aquí.
2 comentarios:
siento exactamente lo mismo
Me alegro de tener un compañero como ud.
Abrazo compañero
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