El Olimpo

Hubo algo en las ventanas de ese lugar imposible que me llamó la atención inmediatamente. Era esa luz que entraba de a montones en un lugar que había sido pensado para alojar a las tinieblas, para imponer la oscuridad a la fuerza, para apagar la vida.
Tal vez como metáfora, tal vez como venganza, la luz, antes negada a fuerza de tapiar ventanales y quitar la vida con tormentos, esa luz se impone, poderosa e imparable, en el Olimpo. Se llama Memoria, Verdad y Justicia.




Allí están nuestros compañeros detenidos desaparecidos. La densidad de su memoria palpita en los muros del Garage Olimpo.